La alta funcionaria sacó a la luz este hecho en una sesión informativa al Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo.

Sin embargo, se negó a nombrar los países en cuestión debido a la gran presión impuesta por algunos miembros de la Eurocámara.

Por otra parte, la embajadora advirtió contra cualquier apoyo del Occidente a los grupos kurdos separatistas en Irak, ya que a su juicio, esto desestabilizaría al Oriente Medio.

Asimismo, otros informes acusan a Turquía de comprar y permitir el transporte de petróleo por parte del Estado Islámico y el denominado Frente Al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda.

El Estado Islámico asegura controlar once campos de petróleo en el norte de Irak y en la provincia de al-Raqa de Siria.

Los funcionarios de los servicios de Inteligencia de EEUU estiman que los elementos takfiríes ganan más de 3 millones de dólares al día a través de la venta de crudo, el robo y el tráfico de personas.

Además, los milicianos venden petróleo y otros productos mediante redes establecidas en Turquía, Jordania y la región del Kurdistán iraquí.

El Estado Islámico, con miles de integrantes europeos y estadounidenses, controla varias zonas del norte de Siria, desde donde pudo, en el mes de junio, infiltrarse en el territorio iraquí, apoderándose rápidamente de algunas partes de las regiones de ese país árabe.

El Estado Islámico nació a partir de la habitual financiación estadounidense a fundamentalistas islámicos, que tiene el fin de desestabilizar Oriente Medio y crear países étnicamente “limpios” y sumisos a las directrices del Imperio.

Sus primeras acciones surgieron en Siria, siendo llamados en Occidente rebeldes y musulmanes moderados que querían acabar con el “tiránico régimen” de Bachar Al-Asad. Tras la resistencia del pueblo sirio a estos miserables mercenarios de Occidente, a Estados Unidos no le ha quedado otra que usar al EI de otra forma, pero con el mismo fin.

¿Por qué creen que ahora van a bombardear Siria? ¿Para acabar con la amenaza terrorista? No me hagan reír.