Una de las características que siempre ha tenido el país donde las mujeres no pueden conducir y la democracia brilla por su ausencia es la de financiar el terrorismo para defender sus intereses imperialistas.

Y a las miles de pruebas y testimonios existentes se unen las declaraciones de Zacarias Moussaoui, sentenciado a cadena perpetua por Estados Unidos.

 En unos documentos presentados por Moussaoui al tribunal federal de Oklahoma, Turki bin Faisal Al Saud pagó los cursos de pilotaje de los terroristas implicados en los incidentes, aun sabiendo los fines de estos.

También aseguró que los líderes de Arabia Saudita cooperaban con Bin Laden y Al-Qaeda en la elaboración de los ataques terroristas.

"Estoy dispuesto a declarar sobre todo lo anterior y más ante su corte en una audiencia abierta que solicito", señaló Moussaoui mediante una carta enviada a una corte del Distrito Occidental de Oklahoma.

Hasta la fecha, el régimen saudí ha negado cualquier implicación en los atentados del 11S a pesar de las repetidas pruebas mostradas desde los sucesos. Simplemente se han limitado a repetir las declaraciones de Washington.

¿Es esta otra prueba más de que el 11 de septiembre se utilizó como pretexto para que EEUU continuara con política imperialista a nivel global? ¿Y qué decir de las teorías que afirman que el 11S se trató de un golpe de Estado en el que no rodaron cabezas? ¿Por qué Washington y Riad tratan de negarlo todo?

Solo queda una cosa clara: tras más de una década, todavía no sabemos la verdad sobre los atentados que cambiaron al mundo.