La República Bolivariana de Venezuela formará parte del Consejo de Seguridad tras obtener la cifra de 181 votos, superando con creces los 122 necesarios.

La entrada del país socialista (que se lleva luchando desde 2006) es de gran importancia en la historia del Consejo. Aunque no tendrá derecho a veto (reservado solo para los miembros permanentes) sí que influirá en las decisiones de este, pudiendo impedir algunas políticas imperialistas.

El jueves se eligieron a estos países mediante votación secreta. Todos los países obtuvieron los dos tercios de los votos para entrar en el Consejo de Seguridad, con la notable excepción de España, que no los alcanzó.

Turquía y España se disputaron el puesto por ser el quinto sustituto, ya que ninguno de los dos pudo conseguir los dos tercios de los votos. Finalmente se impuso el país ibérico.

Estos cinco estados reemplazarán a Arabia Saudita, Lituania, Chile, Chad y Nigeria.

El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros, de los cuales EE.UU., Reino Unido, Francia, China y Rusia son miembros permanentes y tienen derecho a veto.

Es conocido por ser un organismo usado para defender los intereses imperialistas de Estados Unidos.

Algunos ejemplos son la invasión de Corea en 1950, que se aprobó debido a que la URSS no se presentó debido al rechazo occidental de la entrada de la República Popular China en el Consejo. O la intervención en Libia, en la que Rusia y China se abstuvieron y no la vetaron.