Al igual que José María Aznar, Mariano Rajoy ha convertido la política en un instrumento al servicio de las clases dominantes. Desgraciadamente, Felipe González no actuó de otro modo, tolerando y estimulando la corrupción, recortando derechos laborales y sociales, aplicando medidas represivas y organizando una trama parapolicial (los GAL) para llevar a cabo secuestros, torturas y asesinatos extrajudiciales.
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Opiniones de
Rafael Narbona
Me pregunto cuánto tardará la Audiencia Nacional en considerar que el 1 de mayo constituye una manifestación subversiva, que pone en peligro la democracia y el orden constitucional. Imagino que los magistrados que exculpan a torturadores e imputan a menores y amas de casa en paro, sueñan con el estado de excepción de otras épocas, cuando era posible suspender cualquier clase de garantía o derecho.
Felipe González, Angela Merkel, Sarkozy, Rodríguez Zapatero y otros políticos de relumbrón celebraron el asesinato extrajudicial de Osama Bin Laden. Ningún juez se planteó que sus obscenas manifestaciones de alegría por una ejecución ilegal constituyeran apología del terrorismo.
El conflicto ucraniano ha disparado todas las alarmas del sensacionalismo periodístico y ha propagado el miedo entre la opinión pública internacional. ¿Nos hallamos en el umbral de la Tercera Guerra Mundial? Sinceramente, no lo creo.
Soy de extrema izquierda porque Esperanza Aguirre odia a la extrema izquierda. Cada vez que oigo sus rebuznos, acusando de terroristas a los que luchan por un futuro sin pobreza, exclusión y precariedad, advierto que mi corazón se incendia de rabia y fervor revolucionario.