Esperanza no se anda con chiquitas,
tapona el carril bus de la Gran Vía
sin miedo a que venga la policía
y le digan la nueva Farruquita.
Se marca un chotis cuando abre la boca,
chulapa como buena madrileña,
aunque no quiera ponerle más leña
al fuego de unos maderos masocas.
“Bronquita y multita” y para mi casa,
no me salpicó Gürtel ni Marbella
que no venga la pasma a dar la brasa.
Gran ejemplo lo de darse a la fuga
por encima de motos y Botellas;
el PP se cimenta en sus arrugas.