00:32 h. viernes, 29 de marzo de 2024

Se hicieron ricos con el negocio de la gripe aviar y ahora lo quieren hacer con el ébola

Mercedes Sosa / Corresponsal Argentina de El Revolucionario Digital  |  08 de septiembre de 2014 (12:44 h.)
Ebola

Los mass media destacan por estos días que avanza la ciencia en la solución a esta nueva epidemia de ébola, que desde hace años mantiene sobre ascuas a la comunidad internacional, como si no tuviera ya suficiente para vivir con el Jesús en la boca.

Así nos enteramos que  científicos norteamericanos están desarrollando dos vacunas que podrían detener la transmisión del virus que se ha manifestado mortal en alrededor de dos mil personas hasta el momento. Se denominan VSV-EBO y ChAd-EBO
y estarían disponibles en noviembre en el área del Africa occidental, lugar del brote que inició el drama. Asimismo, la OMS anunció que como alternativa se ensaya el método de transfusiones de sangre y plasma proveniente de enfermos que han sobrevivido al ébola y vienen recuperándose bien. Esto es el resultado de conferencias que científicos expertos en el tema, juntamente con directivos de empresas farmacéuticas y autoridades de la OMS, realizaron en Ginebra, “asustados” por la rápida propagación de casos.

Hasta aquí, una noticia que preocupa y que por esa razón moviliza a los sectores involucrados con celeridad para brindar resultados.

Hasta aquí, podríamos decir, lo normal. Sin embargo hay un trasfondo económico, que es el agravamiento de la ya difícil situación económica de las regiones afectadas, Guinea, Liberia y Sierra Leona, adonde se incrementará la pobreza y la inseguridad alimentaria de la población. Por lo cual el FMI, siempre listo para la “ayuda humanitaria”, dispuso un programa para que los tres países se “beneficien” con unos cuantos millones de dólares en los próximos tres años.

Una vez más la aplicación de la misma estrategia que se define en la siguiente consigna: “Creamos el problema y después te ofrecemos la solución”

La manifestación concreta de esa consigna la apreciamos magníficamente sintetizada en el siguiente texto del escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien con meridiana claridad nos decía ya por 1998, durante la debacle neoliberal en el tercer mundo:

Las empresas multinacionales se llaman así porque operan en muchos países a la vez, pero pertenecen a los pocos países que monopolizan la riqueza, el poder político, militar y cultural, el conocimiento científico y la alta tecnología. Las diez mayores multinacionales suman actualmente un ingreso mayor que el de cien países juntos.

Países en desarrollo es el nombre con que los expertos designan a los países arrollados por el desarrollo ajeno. Según las Naciones Unidas, los países en desarrollo envían a los países desarrollados, a través de las desiguales relaciones comerciales y financieras, diez veces más dinero que el dinero que reciben por la ayuda externa.

Ayuda externa se llama el impuestito que el vicio paga a la virtud en las relaciones internacionales. La ayuda externa se distribuye de tal manera que, por regla general, confirma la injusticia, y rara vez la contradice. El África negra padecía, en 1995, el 75 por ciento de los casos de sida en el mundo, pero recibía el tres por ciento de los fondos distribuidos por los organismos internacionales para la prevención de esa peste.”

Ese laboratorio de “cobayos” humanos que la ciencia mercantilizada ha usado y abusado hasta el hartazgo en Africa. ¿Recuerda Ud. Amigo/a lector/a la epidemia de SIDA? También en la sufrida y digna Africa. Y hoy, a pesar que mucha agua ha corrido bajo el puente podemos decir que nada hay nuevo bajo el sol. Hoy, con el cinismo que los caracteriza, los organismos que se supone monitorean al mundo para salvaguardar la “salud” y la “calidad de vida” de la humanidad, siguen jugando el juego del poder económico y financiero mundial, esto es: llevando adelante la consigna expresada más arriba. Porque qué es sino la seguidilla de enfermedades como el SIDA, la gripe española (falsa colza), la gripe aviar y hoy el ébola?

Repasemos lo que hoy ocurre y dejo a la buena memoria de los/as amables lectores/as, el rememorar lo vivido con esos males anteriores en el tiempo. Tal vez se sorprendan.

Tekmira Pharmaceuticals se llama la empresa que, con sede en Vancouver trabaja en la vacuna TKM-Ebola para frenar la epidemia. ¿Quiénes la financian? El Dpto. de Defensa de los US y  Monsanto, quien en éstos días ha desembolsado 1.5 mill de dólares al proyecto. ¿Por qué? Porque Tekmira desarrolla tecnologías relacionadas con la agricultura, objetivo de Monsanto. Tal la versión “oficial”.

Mientras se pone a punto la vacuna “salvadora” suceden otras cosas, como la que nos cuenta un informe reciente de la CNN llamado: “El ébola impulsa a empresa farmacéutica en la Bolsa”. Las acciones de Tekmira Pharmacéuticals subieron 40% en una semana: Se dispararon porque los inversores “esperan” que las oficinas de Salud de los US aprueben la vacuna.

¿Cuánto ganará Tekmira? No lo sabemos aun, sin embargo sí sabemos lo que ocurrió en el pasado con otras “epidemias”.

Para muestra basta un botón, decía mi abuela: Veamos el siguiente artículo…

“OMS: acusan de corrupción al «papa de la gripe A»

por F. William Engdahl

Lo llaman «Dr. Flu» (Doctor Gripe). El profesor Albert Osterhaus es el principal consejero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la pandemia de gripe H1N1. Venía prediciendo desde hace años la inminencia de una pandemia global y lo que hoy sucede parece estar dándole la razón. Pero el escándalo que ha estallado en los Países Bajos y que está siendo tema de debate en el parlamento ha puesto de relieve los vínculos personales del profesor Osterhaus con los laboratorios que fabrican las vacunas que él mismo prescribe en sus recomendaciones a la OMS. 

F. William Engdhal nos relata cómo un experto poco escrupuloso ha logrado manipular la opinión pública internacional, sobredimensionando el impacto de la gripe H1N1 y enriqueciendo así a los laboratorios que le pagan a él…

Un análisis más profundo del expediente Osterhaus deja entrever que ese virólogo neerlandés de fama internacional pudiera ser el eje de una estafa de varios miles de millones de dólares montada alrededor del riesgo de una pandemia. Se trataría de un fraudulento sistema en el que vacunas no sometidas a los necesarios procesos de ensayo estarían siendo utilizadas en seres humanos, lo cual conlleva el riesgo –cosa que ya ha sucedido– de provocar serias secuelas, como graves parálisis e incluso la muerte…

La campaña alarmista de Osterhaus alrededor de la gripe aviar despegó realmente en 2003, a raíz del fallecimiento de un veterinario neerlandés que había estado enfermo. Osterhaus anunció que el fallecimiento había sido provocado por el virus H5N1. Convenció al parlamento neerlandés para que exigiera el sacrificio de millones de pollos. Pero no se produjo ningún otro deceso provocado por una infección similar a la que él había atribuido al H5N1. Para Osterhaus, esto último demostraba la eficacia de la campaña de sacrificios masivos preventivos…

Para Osterhaus, las deyecciones de los pájaros propagaban el virus al caer sobre la población y sobre los demás pájaros en tierra. Sostenía firmemente su convicción de que aquellas deyecciones eran el vector que propagaba el mortal brote del virus H5N1 desde Asia…

Ni una sola de aquellas muestras permitió confirmar la presencia del virus H5N1. En 2006, en ocasión del congreso de la OIE (Oficina Internacional de Epizootias), actualmente denominada Organización Mundial de Sanidad Animal, Osterhaus y sus colegas de la Universidad Erasmo de Rótterdam no tuvieron más remedio que admitir que al analizar las 100 000 muestras de materias fecales que tan cuidadosamente habían recogido, no habían encontrado la menor huella del virus H5N1….

Al comprobar que la gripe aviar no provocaba ninguna oleada de muertes –y después que las compañías Roche, que produce el Tamiflu, y GlaxoSmithKline, que produce el Relenza, habían registrado ganancias ascendientes a miles de millones de dólares cuando los gobiernos decidieron almacenar reservas de vacunas antivirales cuya eficacia es objeto de polémica–, Osterhaus y los demás consejeros de la OMS volvieron la mirada hacia campos más fértiles…

T. Jefferson (epidemiólogo de la Cochrane Collaboration, organización de científicos independientes) La OMS y los responsables de la salud pública, los virólogos y los laboratorios farmacéuticos. Ellos han construido todo un sistema alrededor de la inminencia de la pandemia. ¡Hay mucho dinero en juego, así como redes de influencia, carreras e instituciones enteras! Bastó con una mutación de uno de los virus de la gripe para que viéramos todo la máquina ponerse en marcha…

Cuando se le preguntó si la OMS había declarado la urgencia pandémica de forma deliberada con el propósito de crear un inmenso mercado para las vacunas y los medicamentos contra el H1N1, Jefferson respondió: ¿No le sorprende a usted que la OMS haya modificado su definición de la pandemia? La antigua definición hablaba de un virus nuevo, de rápida propagación, para el que no existe inmunidad, y que provoca una alta tasa de enfermos y de muertes. Hoy en día esos dos últimos parámetros sobre las tasas de infección han sido suprimidos y fue así como la gripe A entró en la categoría de las pandemias…

Durante el último decenio la OMS creaba las llamadas «alianzas entre los sectores público y privado» con el objetivo de incrementar los fondos a su disposición. Pero en vez de recibir fondos provenientes sólo de los gobiernos de los países miembros de la ONU, como estaba previsto al principio, la OMS recibe actualmente de las empresas privadas cerca del doble del presupuesto que habitualmente le otorga la ONU en forma de becas y de ayudas financieras….

¿De cuáles empresas privadas provienen esos fondos? De los mismos fabricantes de vacunas que se benefician con decisiones oficiales como la adoptada en junio de 2009 sobre la urgencia pandémica de la gripe H1N1. GlaxoSmithKline, Novartis, Baxter. MedImmune, Glaxo y ViroPharma. Al igual que los benefactores de la OMS, los grandes laboratorios tienen sus entradas en Ginebra con derecho a un tratamiento de «puertas abiertas y alfombra roja”.

(Extraído de RED VOLTAIRE  Valioso artículo de F. William Engdahl, Periodista estadounidense, especialista en energética y geopolítica.) 

Más que un botón un botonazo. A veces resulta útil ejercitar la memoria, sobre todo en los tiempos que vivimos, sintetizados en esa frase famosa de un consejero ignoto de Bill Clinton, cuando dijo: “Es la economía…. estúpido” 

Hemeroteca